Me consume, de una manera que nadie puede visualizar, pero lentamente me acaba. Su recuerdo es como una herida abierta, que aunque intento no puedo cerrar y que poco a poco hace que mi cuerpo se pudra ¿No lo ven? Me siento incompleta ¿No lo notan? Estoy enferma ¿No lo sienten? No soy la misma.
Mayo debería representar uno de los meses más felices de mi vida, ya que en junio celebro... por así decirlo, mi cumpleaños; pero odio mayo, aún cuando creo superada muchas cosas, mayo, me demuestra a su manera que no es así, mayo, tonto mayo. Con sus lluvias, enfermedades, recuerdos....más que nada con sus recuerdos, me ahoga, nuevamente siento que no puedo respirar.
No sé porque pero últimamente siento muy seguido que no puedo respirar, y no es porque me falte el aire, sino porque aunque lo recibo mis pulmones recurren a un acto de rechazo y no le permiten que se desplace por todo mi organisma, logrando así algo parecido a un desmayo permanente de mi parte.
No voy a negar que soy una persona extremista, no voy a negar que soy dramática, llorona, hiper-sensible, débil, odiosa, cargosa, asfixiante, celosa, depresiva, enojosa, insolente, osada, caprichosa, demandante, entre otros adjetivos que no dan a relucir nada lindo de mi persona. Pero creo que también tengo cosas buenas... cosas que no pienso enlistar.
Ay como te odio mayito, quiero que venga junio, porque es mi mes, aunque a veces me haga mal, es mi mes, y lo aprecio, con sus altas y sus bajas. Tú tienes mucho que no quiero ni debo recordar y por eso, lastimosamente, te odio, no lo tomes a mal, seguro no es tu culpa. Pero te pido por favor, de una buena vez, Largate Mayo.
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Sentimientos