Nieve en Primavera (Novena Subida)

Le encanto, ese perrito tenía el poder de encantarla, con solo verlo, la hipnotizaba. Le causaba tanta ternura que el solo hecho de verlo mover la colita la hacía reír y dar saltos como una chiquilla. Hace tanto que no tenía mascotas. 

- Mi amor, cuando nos casemos...¿Tendremos perritos? 

- Sí. Todos los que tu quieras. Le decía mientras la abrazaba.

- ¿Se pueden llamar Rui como el papá? Preguntaba ella, mientras reía para sus adentros.

- ¿Rui? ¿Un animalito? Decía él dubitativo. Esta bien.

- ¿En serio? Decía ella mientras sonreía.

- Sí, y las hembras se llamarán, Sakura. Respondía él a la vez que empezaba a reír sin parar

.

Los momentos dulces, tenían su toque gracioso gracias a él. Ella no sabía en realidad lo que era ser graciosa, porque en comparación a él, ella no sabía siquiera hacer una buena broma. Lo extrañaba, de eso...no había duda.

De pronto se encontraba abrazando fuertemente a Amour, tan fuerte, que el cachorrito lloriqueaba. 

- ¡Kuri! Gritó Mika, para que su amiga reaccionase y soltase al animal. Y Sakura se movió en el acto a la vez que soltaba al cachorro y corría hacia ella y la abrazaba. 

- Lo extraño, lo extraño... Me hace tanta falta. Confesaba Sakura sollozando.

- Lo sé. Fue lo único que articulo Mika, porque se le partía el alma, de ver a su amiga en tal estado. Al punto de que también se puso a llorar, en silencio...en su interior.

Esa noche, Mika durmió con Sakura, mientras acariciaba con delicadeza sus cabellos y le decía que Todo estaría Bien, que Rui la cuidaba desde el cielo, que No llore más, que a Él no le hubiera gustado verla llorar, que Sea Fuerte, que no Se Derrumbe, que no estaba Sola.

Entonces ella hizo un gran esfuerzo, dejo de hacerlo y al fin logró dormirse. Ninguna frase la conmovió tanto como "A Él no le hubiera gustado verte llorar." 

Desde siempre Sakura supo porque Mika, era su mejor amiga. A pesar de todos sus problemas, sus tristezas, sus preocupaciones, Mika sabía las palabras exactas para que ella se calmara, desde que se conocieron, siempre fue un soporte, una ayuda, una luz. "Gracias Mika" pensó para sus adentros a la vez que sonreía, en su estado de semi-dormida.

Al siguiente día, Sakura se levantó temprano para ir a la Universidad. Se alistó y luego preparó unos panes tostados y chocolate caliente. Después escribió una nota que dejo sobre el velador para Mika y se fue.

 "El desayuno está en el microondas."